Fanfiction de Dragon Age IV

Dragon Age: Prophecy


Era un templo impresionante. Penetrar en su interior resultaba sobrecogedor. Este era amplio, luminoso y… parecido a un pozo. En realidad era como estar en un inmenso pozo con un pequeño agujero en su abombada cúspide, y multitud de rayas ininteligibles en las paredes; o eso le parecieron a Neria cuando se fijó en ellas. La elfa llevaba ya bastante tiempo en aquel lugar e intentó distraerse mirándolas. En vano. Por suerte, las dos mujeres que estaba esperando no tardaron mucho más en llegar.

Neria Surana era una elfa ágil y delgada que había cambiado sus exóticas y elegantes túnicas de maga por ropas que permitían mucho más movimiento, pero que le daban un aspecto más asilvestrado. Poseía rasgos finos y sus cabellos lisos estaban toscamente recortados a la altura del rostro, peinados hacia el lado derecho y decorados en el izquierdo por una pequeña trenza. Como todos los elfos era más bajita que los humanos, pero aun así resultaba amenazante.

Una de las recién llegadas se llamaba Elizabeth Hawke, y también había cambiado sus túnicas de maga azules y doradas por una pomposa y llamativa armadura ligera. Llevaba sus cabellos largos y rizados recogidos en una coleta con algunos mechones sueltos, y era la más guapa de las tres gracias a la dulzura de su rostro y de su voz.

La otra se llamaba Evelyn Trevelyan. Pertenecía a lo más alto de la nobleza y aunque podía ir vestida como un auténtico pavo real, había optado por una lujosa a la par que cómoda túnica corta. Sus rasgos duros estaban enmarcados por unos cabellos lisos debidamente recortados a la altura de los hombros. No obstante también se los peinaba hacia el lado derecho con un mechón que le llegaba a los ojos en actitud rebelde. Las tres, Neria, Elizabeth y Evelyn, eran magas. Y las tres tenían los ojos azules y el pelo de un color rojo encendido.

Las dos mujeres venían hablando tranquilamente entre ellas puesto que ya se conocían de antes, y habrían decidido viajar juntas hasta allí. Era Neria la que resultaba ilocalizable, y su presencia en aquel lugar era, por lo tanto, inesperada.

—¿Qué? ¿Para cuándo es la boda, tortolitas? —preguntó esta dando un par de pasos hasta situarse bajo la luz que caía del techo.

En cuanto las recién llegadas la vieron dieron un respingo, preparadas para sacar sus bastones mágicos. Hasta que Evelyn la reconoció.

—¿Neria…? ¿Neria Surana, La Heroína de Ferelden?

—Sólo Neria, por favor —la corrigió ella con los brazos en jarras—. Muchos han muerto en el tiempo que han tardado en decir mi nombre completo, pero no es de extrañar viviendo en la Era del Dragón, ya sabéis.

Las dos mujeres se miraron confusas, aunque Evelyn abrió mucho los ojos y exclamó:

—Es… todo un honor conocerte, Neria. Yo soy…

—Sí, ya sé quién eres. Evelyn Trevelyan, La Inquisidora, que me gana en lo que a fama mundial se refiere; y Elizabeth Hawke, La Campeona de Kirkwall —la cortó Neria con un deje de aburrimiento señalando también a su amiga—. Lo supe en cuanto os vi, así que haced el favor de ir al grano.

—Hemos intentado contactar contigo muchísimas veces sin conseguirlo, Neria —se quejó Elizabeth dejando a un lado las formalidades.

—Pues será por algo, ¿no te parece, bonita? —se burló ella.

—¿Por qué estás aquí? —preguntó Evelyn con suspicacia.

—¿Por qué crees tú, Inquisidora?

—¿Has oído hablar… de la Profecía? —aventuró Elizabeth.

—No, no he oído hablar de la Profecía. Nadie ha oído hablar de la Profecía. Sólo he oído hablar de dos idiotas que van por ahí pregonando que va a ser el fin del mundo, como si este no tuviese ya suficientes problemas —se enfadó Neria.

—¿Y entonces cómo has dado con el Templo Rojo? —insistió Evelyn ignorando sus ataques.

—Pues porque puede que yo no posea unas arcas repletas de oro, o la red de espías de la zumbada de Leliana, o el ejército invencible del eunuco de tu novio, pero soy capaz solita de relacionar el nombre de este templo con los requisitos de vuestra absurda profecía.

—Te pido que no te metas con Cullen —le advirtió Evelyn con dureza.

—¿Qué tal si nos calmamos? —intervino Elizabeth—. Está claro que hemos empezado con mal pie. Podemos sentarnos alrededor de la luz que se proyecta en el suelo a ver si pasa algo ahora que estamos las tres aquí. Morrigan dijo que…

—¡Ja! —la interrumpió Neria—. Así que todo esto es cosa de esa ramera, ¿eh? ¿Ya os ha pedido un hijo de vuestros novios?

—Que yo sepa, tú accediste al ritual, y además sirvió para salvarte la vida —replicó Evelyn cautelosamente.

—Y mira tú por dónde, resulta que me voy a morir igual —sentenció esta con amargura.

—¿Lo dices por La Llamada? —preguntó Elizabeth.

—No, lo digo porque me voy a suicidar. ¡Pues claro que lo digo por La Llamada!

Hubo un silencio en el cual ninguna de las dos mujeres se atrevió a decir nada. El final de los guardas grises era siempre trágico. Al cabo, Evelyn se sentó en el suelo con aire resolutivo seguida por Elizabeth.

—Lo siento. Si hubiese algo que pudiésemos hacer, ten por seguro que lo haríamos. Pero no olvides que ser un guarda gris implica siempre sacrificio —dijo. Entonces Neria alzó las cejas, dispuesta a hablar, hasta que Evelyn prosiguió levantando una mano—: No te estoy reprochando nada. Has conseguido evitar la muerte hasta el día de hoy para seguir luchando, y eso te honra.

—Sí —corroboró Elizabeth—. Y tenemos entendido que has estado buscando una cura para La Llamada con la que podrías ayudar a todos los guardas. Lamentamos que no la hayas encontrado.

Neria esbozó una maligna sonrisa y se rio entre dientes mientras se sentaba.

—Sobre todo tú, ¿no?

Elizabeth palideció.

—¿Qué… quieres decir? —murmuró apartando la mirada.

—No sé… ¿Qué tal con Anders?

—No hables de él, por favor.

—Neria… —la amenazó Evelyn.

—¿Qué ocurre? Su novio es un mago rebelde que ha provocado una guerra histórica entre magos y templarios. Tiene que estar acostumbrada a que le pregunten por él, ¿no?

—¡Sí! ¡Pero no que le recuerden que se va a morir!

Elizabeth se cubrió el rostro con las manos, desesperada.

—Menudo tacto, Inquisidora —se mofó Neria. Evelyn la fulminó con la mirada mientras le ponía una mano en el hombro a su amiga—. Sois un par de ilusas si os pensáis no sólo que podéis vivir una vida normal con vuestros amantes, sino que estos van a estar siempre a vuestro lado.

—Si lo dices por lo que le pasó a Alistair, es conmigo con quien tienes una cuenta pendiente, no con ella —la desafió Evelyn. La elfa puso los ojos en blanco, ignorándola—. Siento mucho lo que le ocurrió. Me hubiera gustado sacrificarme yo en su lugar, pero no me fue posible porque soy La Inquisidora… ¡Y porque Alistair estaba destrozado! —estalló, acusándola—. ¡Tú lo abandonaste!

—Alistair era un crío. Al igual que tu querido Cullen, que estuvo coladito por mí. Todos los templarios son unos críos. El único hombre con un par de huevos es el novio de esta señorita —comentó Neria guiñándole un ojo a Elizabeth.

—¡Él te quería! —siguió Evelyn, indignada—. ¡Y tú lo traicionaste! Me contó que lo apartaste del trono de Ferelden para poder irte a viajar con él, pero vuestras aventuras ya no eran tan interesantes, ¿verdad? ¡Una vida normal a su lado no era suficiente, así que lo dejaste perdido y solo, después de todo lo que hizo por ti!

Por el contrario, la elfa permaneció inmutable.

—Las aguas del Pozo de las Penas se te han subido a la cabeza. Te crees que lo sabes absolutamente todo. ¿Sabes acaso lo que es estar follando con tu novio y preguntarte si se lo pasó mejor con La Puta Bruja de la Espesura? Lo que Alistair hizo por mí tampoco le costó tanto, créeme —hizo una pausa—. Por cierto, tú conociste a su pequeño bastardo, ¿no? ¿Qué aspecto tiene?

Evelyn la miró fríamente.

—Tiene los ojos de su padre.

—Bien. Puede que no tarde en ir a arrancárselos.

—Como le toques… un solo pelo… a él o a su madre…

—Estoy embarazada —anunció Elizabeth de repente.

Las dos magas la miraron igual de sorprendidas.

—¿Lo… sabe Anders? —preguntó Evelyn al cabo de un rato.

—No… —contestó esta con voz débil—. Hace tiempo… que no nos vemos. Yo sólo quiero que esté a salvo…

—Estoy segura de que te quiere —la animó su amiga.

—¡¡Y yo no dudo eso!! —exclamó Elizabeth al borde de la histeria por primera vez. Luego bajó la mirada, un tanto avergonzada—. Pero este no es el mundo que soñábamos para nuestros hijos. ¡Él aún es un fugitivo, y todo porque tú te sigues aliando con magos del Círculo como Vivienne!

—¿Otra vez con lo mismo? Primero: no me quedó más remedio que aliarme con ella así como con muchos otros indeseables para buscar la paz y lo sabes. Y segundo: lo que Anders hizo fue terrible independientemente de su causa, por lo que siempre será un fugitivo.

En ese momento Neria se puso a dar palmas.

—Tienes alma de templaria, querida. Eres una cría, o lo que es lo mismo, una blanda. No me creo que alguien así controle Thedas. Gracias a ti acabo de comprender la importancia de que la loca de Leliana asuma el mando de todo —expresó, tras lo cual se dirigió a su amiga—: Y tampoco olvidemos, Elizabeth, que fue ella quien dijo que ser un guarda gris implica sacrificio.

Esta la miró furiosa y le lanzó un pequeño hechizo de electricidad que le hizo acabar de espaldas en el suelo.

—¡Te dije que no hablases de Anders! ¡Y tú tampoco! —añadió mirando a Evelyn—. ¡¡Ninguna de las dos!!

—Parece… que nuestros chicos… son un tema delicado —jadeó Neria incorporándose—. Y eso que son lo único que de verdad tenemos en común. El mío era un crío, el de la blanda un drogadicto y el de la loca un sádico. Un puto desastre, vamos. Habríais tenido mucha más suerte con vuestro querido amigo Varric.

—Basta ya, Neria —murmuró Evelyn sin mirarla, sintiéndose derrotada.

—Por supuesto —accedió la elfa poniéndose en pie—. De hecho pensaba marcharme. En persona no sois tan simpáticas como os pintaba la gente. Os dejaré a solas con vuestra estúpida profecía y… Por cierto, ¿sabéis qué es de Leonie Caron, La Comandante de los Guardas Grises? ¿No debería estar aquí? ¿O es que ella no cumple con los requisitos por ser rubia de ojos marrones?

La Inquisidora la miró con suspicacia.

—¿Cómo sabes qué aspecto tiene?

Neria sonrió burlonamente.

—Querida mía, porque yo sí que lo sé todo.

—¡¡Se acabó!! —rugió Evelyn, levantándose—. ¡Eres una cobarde! Morrigan debió haber dejado que murieras frente al Archidemonio, así al menos Alistair no se habría sentido culpable. ¡Y pensar que yo te idolatraba cuando resulta que eres patética! No has seguido luchando hasta el día de hoy, no has hecho nada. No ayudaste a Leonie, ni a Elizabeth, ni a mí. ¡Más valía que estuvieses muerta!

Entonces su amiga intervino, para sorpresa de esta.

—Resulta muy fácil hablar de sacrificio para alguien que nunca tuvo que sacrificarse.

—¿Que nunca tuve que sacrificarme? ¿Te parece poco sacrificio ser La Inquisidora?

—¿Y dejar que los demás te lo hagan todo siempre? —señaló Neria.

—Los demás no… ¡Yo tuve que dejar mi hogar para convertirme en lo que soy!

—¿Y quién no? —bufó Elizabeth—. Tú al menos pasaste de noble a Inquisidora, que no está nada mal. ¡Yo hui de la guerra con mi familia perdiendo así a mi hermana, y una vez en Kirkwall tuve que convertirme en contrabandista para sobrevivir!

—¡No vivía como noble, estaba presa en el Círculo de los Hechiceros!

—¿Y yo acaso no? —rio Neria—. Pensé que habrías disfrutado de esa etapa de tu vida, al fin y al cabo lo que hizo Anders fue terrible independientemente de su causa.

—¡Lo que hizo Anders no era la solución!

—Es verdad, tú siempre tienes la solución para todo, por algo eres La Inquisidora —replicó Elizabeth.

—¡¡Yo no quería ser La Inquisidora!!

—¡Y YO NO QUERÍA SER GUARDA GRIS! —vociferó Neria.

—¡Si tú siempre has hecho lo que te ha dado la gana! —la criticó Elizabeth—. Aquel día viste la oportunidad de largarte del Círculo y la aprovechaste tomando la decisión más importante de tu vida, de la que ahora te arrepientes. ¡Pero no te arrepientes de lo que le hiciste a Alistair!

—Ahora es la romántica quien me viene con eso. Pues prefiero oír a la idealista —se burló Neria—. Al menos ella no comparte la locura de su novio como tú, ¡al que pronto le vas a desear que acabe como el mío cuando lo veas convertido en un puto demonio necrófago!

—¡¿Qué has dicho?!

—¡Si yo soy una idealista, tú eres una individualista! —la acusó Evelyn ignorando los chispeantes ojos de su amiga—. Pienso usar esa Inquisición de la que tanto os burláis para destruir este templo. ¡Y buena suerte entonces cuando sea el fin del mundo del que está visto que sólo yo me preocupo! ¡Es más! Si os vuelvo a ver la usaré para destruiros allí donde estéis. ¡¡Como si tengo que arrasar todo un territorio!!

—¡¡Anders y yo reuniremos a los magos rebeldes y os aplastaremos!!

—¡¡Yo me encargaré de frustrar todos vuestros planes desde las sombras hasta el día de mi muerte!! 

Las tres abandonaron el templo, cada una por su lado, lanzándose entre sí miradas envenenadas. Morrigan había acertado en parte con su profecía: ellas no eran la clave para evitar el fin del mundo, sino para provocarlo.

Comentarios

  1. Pero Aída, tú me dijiste que era un fic de humor y lo que me encuentro es mucha amargura y bilis, sobre todo por parte de Neria. Me acabo de quedar con un pequeño agujerito en el corazón por muchos motivos. A ver, voy a poner en orden todo lo que ha sucedido.

    Lo primero decirte que en el plano romántico hemos tomado decisiones muy similares. En mi primera partida fui Neria (aunque no es mi personaje canónico) y al final acabé con Alistair. En la segunda me acabé yendo a recorrer mundo con Anders 🤦 aunque de buena gana lo hubiera mandado a pastar a base de collejas. Y en el tercero mi maga se encandiló de Cullen, ¿o quizá fue de su cicatriz? En cuanto a personalidades, también mi inquisidora era una idealista, me ha gustado mucho la tuya y el temple y paciencia que tiene, sobre todo con Neria que, chica, vaya boca.

    Creo que no te cuento ninguna novedad si te digo que adoro a Alistair y a Morrigan, así que ver qué ha pasado con mi Alistercito me duele mucho. Sobreentiendo que en el momento del Velo la inquisidora le ha dejado atrás. Yo siempre dejo a Hawke. Que encima el pobre antes de quedarse colgado en el Velo hubiera sido despreciado por Neria, me parece de lo más terrible. Me duele todavía más que el que Morrigan les haya salvado la vida en su momento se haya convertido en una barrera emocional entre ellos, en una herida que no ha parado de acumular pus durante años y años. Para Alistair también fue un sacrificio, para Morrigan la oportunidad de devolver a su "hermana" lo que hasta entonces nunca había tenido. Al menos así lo veo yo y por eso me parece tan trágico el final grado de rencor que ha alcanzado esta Neria.

    ¿Embarazada? ¿En serio? Sinceramente, no me extraña que se lo haya ocultado a Anders, este hombre en vez de alegrarse es capaz de ponerse a divagar sobre el dolor que supone traer otro ser humano al mundo y hundirla a la pobre. Siempre fue un agonías y un dramático. Al menos por tal lo tengo desde que voló la capilla. Bueno, espero que el bebé salga a la madre en cuanto a carácter se refiere. Y que llegue el día en que puedan ser una familia.

    Me ilusiona que al menos Evelyn sea una idealista y cuente con Cullen y Leliana, y por ende con su red de espías, para detener lo que está por venir.

    No sé qué ha sucedido para que esta Neria haya decidido olvidar y enterrar lo que un día fue bello, pero espero que al menos llegue el día en que su conciencia se agite y tenga la oportunidad de rectificar.

    Gracias por este fic y por la reunión de chicas. Y aunque me haya encontrado algo amargo, que sepas que el drama me pierde y ha sido una grata sorpresa ver por dónde discurría la cosa. El punto de oscuridad que tiñe la narración es de aplauso.

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    1. Siento si no te ha hecho gracia, Frída, eso nunca se sabe.

      Para mí es humor negro porque Neria está muy quemada de jugar al Inquisition. Ay, no, que esa soy yo, je, je. Pero vamos, que me jode que no la hayan sacado en esa entrega y me jode el juego en general. De hecho te recomiendo la entrada en la que lo pongo a parir, a lo mejor esa sí te resulta graciosa. Aunque recuerda que yo no soy Bioware, lo único que he hecho es un supuesto de por qué Neria desaparece del panorama de Inquisition (argumentalmente hablando, claro), y la he reunido con las otras heroínas, las cuales, a diferencia de ella, han aceptado su misión en la historia.

      Ah, y cuidadito con meterte con mi Anders, que es mi pareja ideal. Estoy de acuerdo con él en absolutamente todo, incluyendo eso que no había pensado de que no le gustaría nada traer un niño al mundo tal como están las cosas. Sólo me enfadé cuando no me dijo que iba a volar La Capilla, puesto que yo le habría ayudado sin dudarlo.

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    2. Pero mujer, no hay nada que sentir. No era un reproche, de hecho el fic me ha gustado pero me ha sorprendido porque no me lo esperaba.

      ¿Anders? ¿En serio? Pues de él y de Merrill guardo buenos recuerdos, al menos de lo que fue antes de lo de la capilla. Y que sepas que no hay muchos fics de Hawke y Anders en castellano. Ahí lo dejo y ya me contarás en el futuro si te decides a regalarnos alguna escena entre ambos. 😊

      Esa entrada en cuanto pueda le echo un ojo. A decir verdad el inquisition me generó muchas expectativas pero el juego en sí me resultó un coñazo por ciertas cosas. Me pasó lo mismo que con el mass effect dos, que me daba tanta pereza minar que se me sacaban las ganas de jugar. Buscar recursos en el primer juego bien, pero en los siguientes sientes que es una pérdida de tiempo. Como decía alguien: soy el salvador del mundo, no minero. Aunque buscar recursos no es la única pega que les pongo a ambos juegos. Que no quita que tengan aciertos y cosas memorables.

      Y la verdad es que hacer que desaparezca nuestra heroína de Ferelden así como así cuando era tan fácil decir que había partido a una misión al continente de los qnari a petición de un viejo amigo... Al menos la creeríamos en compañía de Sten y en una misión peligrosa. Y de paso podían llevarse a Alistair guarda gris con ella y evitarnos la pena de tener que escoger si matarle.😭 Pero bueno, al menos tenemos los fics como el tuyo para explicar la misteriosa desaparición.

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    3. Ah, vale, es que leyendo literal el inicio del comentario parecía que te había disgustado mucho. Pero entiendo a qué te refieres.

      Pues a corto plazo no creo que haga nada más de Dragon Age. Este fanfic lo tenía escrito desde hace tiempo, cuando terminé el Inquisition, creo. Ahora mismo no sería capaz de escribir, pero una historia entre Hawke y Anders suena muy bien. Me he visto muchas veces su romance en YouTube, je, je.

      Uf, yo es que no puedo con los videojuegos de mundo abierto. Son imposibles para mí. Si terminé Inquisition fue porque pertenecía al universo de Dragon Age, pero lo que me costó no valió la pena, excepto por los fanfics, claro. Yo no me acabé ningún Mass Effect, aunque por lo que me contó mi hermano, que es muy fan, el 2 es el mejor de todos. El inicio era espectacular y Garrus fue mi interés romántico, pero no pasé de las dichosas calibraciones, ja, ja, ja.

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  2. Pues si que es intenso!!!

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