La teoría de los puentes

Hasta ahora os he hablado del mundo, de mi mundo, y del puente para cruzar a este último. Pero es en este puente, o portal, o cómo diablos queráis llamarlo, en lo que me gustaría centrarme. Con los años me he dado cuenta de que mi verdadero objetivo en la vida siempre ha sido abandonarla, o lo que es lo mismo, sustituirla por una mejor. Para ello he descubierto varios tipos de puentes que son muy diferentes entre sí:
 
Arcoíris en un paisaje de montañas (1809-1810) Caspar David Friedrich
 
LIBROS, MÚSICA Y PELÍCULAS
 
La característica de los dos primeros es la imaginación, muy libre y subjetiva; y la de las últimas es la fuerza visual, más literal, pero también más seductora. Los tres nos producen emociones que van desde el odio hasta el amor, aunque a veces lo que nos cuentan puede resultarnos indiferente.
 
VIDEOJUEGOS DE ROL
 
Aquí la indiferencia no tiene cabida, o no debería. Participar activamente en una aventura, donde podemos elegir qué decir y qué hacer, nos proporciona un amplio abanico de sensaciones y, por lo tanto, de realismo. Sin embargo, estamos atrapados en un género determinado, en una serie de acontecimientos, en un personaje con unas características concretas, y en unas frases que no se pueden ampliar.

Para conseguir este control es necesario pasar del producto final al proceso de producción, es decir, dejar de ser consumidores y transformarnos en productores:
 
ESCRITURA
 
La libertad es la reina de este puente, ya sea logrando que los personajes de cualquier película o libro ajenos a nosotros hagan todo lo que queramos, o bien construyendo nuestro propio mundo y a sus habitantes desde cero, con las posibilidades que ello nos brinda.

No obstante, es muy difícil hacer esto con todos los puentes. Si el libro resultante de la escritura carece de la fuerza visual de una película, ¿cómo adquirir el conocimiento y los medios técnicos y monetarios para convertirlo en una? En mi caso es imposible, al igual que el participar en una historia propia o ajena interpretando a un personaje delante de la gente, recitando frases de memoria, y dejando a un lado a mi yo consciente para transformarme en otro opuesto a él. Y este ni siquiera es el único inconveniente, pues como productores con historias en las que todo sucede tal como deseamos, estas no nos sorprenden en absoluto ya que las hemos creado nosotros:
 
SUEÑOS
 
Aquí la libertad se convierte en caos la mayoría de las veces, puesto que muchas de las aventuras que en ellos se desarrollan carecen de continuidad, de sentido, o siquiera de sentimientos positivos. Sin embargo, en ocasiones valen la pena, porque no sólo somos quiénes queremos y estamos dónde y con quien deseamos, sino que incluso hacemos lo que nos da la gana y siempre sin saber qué va a pasar a continuación.

Así pues, parece que un sueño afortunado o, si fuera posible, un sueño consciente, sería el puente ideal.  
 
Ante esto sólo puedo decir que la necesidad de alcanzarlo es muy fuerte, y que me aleja de aquellos que nunca sueñan que cruzan un puente hacia lo imposible, ni dormidos, ni despiertos.

Comentarios

  1. Completamente de acuerdo que un sueño consciente sería el puente ideal!!! Y quizá a una realidad tan o más real que la de la vigilia!. En cuanto a tus libros …. Creo que darían unas estupendas películas sin ninguna dificultad, aunque hasta ahora no recuerdo de película alguna que superase al libro en el que se inspira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias :)

      Uy, yo sí sé de una película que supera al libro en el que se inspira, al menos para mi gusto: Entrevista con el vampiro, como no podía ser de otra manera, ja, ja, ja.

      Eliminar

Publicar un comentario

¿Te ha gustado la entrada? ¡Me interesa saber tu opinión! Puedes comentar aunque no tengas una cuenta de Google haciendo click en la flechita del desplegable y eligiendo "Nombre/URL" o "Anónimo".