Jean Grey y el lado oscuro del poder
Si Jack Sparrow es el personaje que yo quería ser, Jean Grey es al que más considero que me parezco. No físicamente, claro, pues ya me gustaría. Jean responde a mi ideal de belleza al ser una mujer voluptuosa (típica del cómic), con los ojos azules (verdes en origen), y una larga cabellera roja. De hecho, lo más seguro es que sea ella la responsable de este estereotipo por la escena en la que su pelo encarnado vuela al viento cual hoguera encendida, provocándome una gran impresión. Psicológicamente es el ser más poderoso y peligroso del universo. ¿Y así es como me veo a mí misma? En parte. Pero empecemos por el principio.
NOVIEMBRE 2006
En 2006 pasaron muchas cosas, y no todas buenas, como ya os he contado. En lo referente al arte parece ser que sí. Yo no conocí al personaje de Jean Grey a través de los cómics. Los únicos que leía de pequeña eran los de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, y 13, Rue del Percebe. Pero ese no es el problema. Seguro que os habéis preguntado cómo consigo acordarme de la fecha exacta de la primera vez que he visto una película. Pues la respuesta no es que tenga memoria eidética. De nuevo, ya me gustaría, aunque sí es verdad que establezco relaciones emocionales entre los sucesos que me permiten recordarlos con precisión. En el caso de las películas, además, cuento con una colección de entradas de cine que apunto antes de que se borren y de ahí saco las fechas. Por desgracia, si la primera vez que las veo no es en el cine y no tengo una entrada, la cosa se complica. No obstante, creo que fue a principios del primer curso de la ESO cuando mis padres alquilaron en el videoclub para mí y para mi hermano X-Men: La decisión final. Lo que viene siendo la tres. Ni la uno ni la dos. La tres. Con lo cual no nos enteramos de nada. Disfrutamos de la acción y los efectos especiales, pero no sabíamos quién era quién. Aun así a mí me llamó la atención el personaje de Jean Grey, que parecía haber llegado al final de su arco argumental, y tras pensármelo decidí darle una oportunidad a las cintas que la precedían.
LA TRILOGÍA ORIGINAL
"Mira, desde que Jean era estudiante siempre dudó del control de sus poderes. Siempre fijándose en los demás, y sintiendo que de algún modo, la dejaban atrás".
X-Men es una película del año 2000 que sentaría las bases del cine actual de superhéroes. Cinematográficamente hablando no parece gran cosa, pero en mi opinión es más fiel a los cómics que la saga posterior. Al menos en lo referente al equipo original, ya que en ella salen Cíclope, Jean, Tormenta y Lobezno, aunque El Hombre de Hielo es más joven que ellos y El Ángel y La Bestia no aparecen hasta la tercera entrega. El personaje de Pícara se convierte aquí en un nexo con el espectador al ingresar en la escuela del profesor Xavier tras conocer a Lobezno. De hecho, la película empieza con ella, en una típica escena de amor adolescente que se torna en algo muy siniestro, estableciendo así que nada es lo que parece. Pícara también sirve para mostrar el miedo y el aislamiento que viven los mutantes al ser la más temerosa de sus poderes. Lo contrario a esa inexperiencia es el personaje de Magneto, cuya escena en la que la rapta del tren sin que Lobezno pueda hacer nada es mi preferida.
X-Men 2 es la mejor película de la trilogía original, y esto se debe a que está basada en uno de los cómics más admirados de los mutantes: Dios ama, el hombre mata. Pero este no es el único motivo. La cinta está plagada de personajes y un sinfín de nuevas y variadas tramas. Tanto es así que además de la trepidante historia principal hay pinceladas sobre el pasado de alguien tan importante como Lobezno, y La saga de Fénix Oscura también aparece representada cuando Jean se sacrifica para que sus compañeros huyan en el jet. En vez de recibir una tormenta solar al igual que en el cómic, es sepultada por una tonelada de agua, lo que concuerda con la idea original de que Jean desató su poder ante una situación de riesgo en lugar de ser poseída por un ente espacial. Me gustaría destacar la parte en la que el profesor Xavier va a matar a todos los mutantes del planeta hipnotizado por un personaje tan fascinante como Jason, el hijo del villano de esta secuela, William Stryker.
X-Men: La decisión final está considerada como la peor de todas, y aquí es donde yo discrepo. Ya he dicho que la segunda es la mejor a pesar de que esta signifique tanto para mí, pero si a la primera le quitamos la excusa de ser una novata, la tercera la supera a muchos niveles. Visual y narrativamente es más espectacular e interesante, y todos sabemos que el principal problema fue haber unido una trama tan significativa como "la cura mutante" a La saga de Fénix Oscura, eliminando la parte espacial de los cómics. Y ese no fue el único error. Cuando Jean resucita asesina al personaje por el que se sacrifica en la historia original, y con ese inicio, ¿qué se puede esperar? Sin embargo, el combate con el profesor Xavier y el final muriendo en brazos de Lobezno son lo mejor de la película. Su doble personalidad también me resultó fascinante, y aunque hubiera deseado que se centrasen más en ella, sigue siendo lo mejor que han hecho hasta ahora.
LA SAGA POSTERIOR
"Libéralo... ahora. Desata tu poder, Jean. No temas... ¡Desata todo tu poder! ¡Libéralo, Jean! ¡JEAN, LIBÉRALOOO!"
A la trilogía original no se le pueden reprochar errores de continuidad. No ocurre lo mismo con las posteriores entregas. Bien es cierto que estas no solo tienen que concordar entre sí, sino que también pretenden hacerlo con las ya mencionadas, y por si fuera poco algunas pertenecen a un universo alternativo cuya línea temporal ha vuelto loco a más de uno. En cualquier caso la primera de ellas, X-Men: primera generación, es una buena película donde hay que destacar al personaje de Magneto y su historia de venganza. El uso de sus poderes telequinéticos recuerda mucho a una Jean Grey que se echa en falta en esta cinta.
Tal como ocurría en la trilogía original, la segunda película de esta saga, X-Men: días del futuro pasado, también es la mejor de todas y está basada en un famoso cómic del que recibe su nombre. Al igual que en X-Men 2 hay más personajes que en ninguna otra, reuniendo al elenco original y a sus nuevas versiones. En esta historia consiguen arreglar el cierre anticlimático de X-Men: La decisión final, donde el profesor Xavier, Cíclope y Jean morían, y Magneto y Mística perdían sus poderes, forjando así un desenlace ideal en el que todos han sobrevivido. Al menos, en esa línea temporal. Ver luchar a los mutantes con los centinelas en el futuro resulta espectacular, y el personaje de Quicksilver merece una mención aparte no solo por sus poderes, sino por su actitud despreocupada ante cualquier situación.
En X-Men: Apocalipsis regresa Jean Grey interpretada por Sophie Turner, actriz famosa gracias a Juego de tronos. He de decir que al principio me desagradó la idea por asociarla a uno de los personajes más débiles de esta serie, y aun así su escena final desatando el poder del fénix es, obviamente, mi favorita. Lo mismo me sucedió cuando vi el tráiler de X-Men: Fénix Oscura, llegando incluso a llorar de la emoción. No obstante, las cosas se torcieron de nuevo para esta ansiada adaptación del cómic. El director responsable de la mayoría de películas no pudo dirigirla una vez más, cediendo el testigo al propio guionista, siendo este su primer trabajo tras las cámaras. La trama espacial volvió a quedar fuera, y si en X-Men: La decisión final Jean era la responsable de las muertes de Cíclope y del profesor Xavier, aquí lo fue de la de Mística y de la de su propia madre. Pero lo peor de todo es el desenlace, sin duda lo más alejado de la historia original, ya que Jean no muere para redimirse de sus actos, y esto después de un inicio muy prometedor. Conclusión: hemos perdido otra oportunidad de que se hiciera justicia a este personaje, por mucho maquillaje y efectos que luzca la actriz protagonista.
LOS CÓMICS
"¡Oídme, Patrulla-X! ¡Ya no soy la mujer que conocisteis! ¡Soy el fuego! ¡Soy la vida encarnada! Ahora y para siempre... ¡Soy Fénix!"
¿Y qué cómics leí yo aparte de La Saga de Fénix Oscura? Pues podéis consultarlo en mi perfil de Goodreads, el cual me hice hace no mucho y me dio un enorme trabajo. Cuando descubrí a este personaje me dediqué a buscar cómics de grapas en los que aparecía en la portada, para luego leer la progresión de su historia en internet y así hacerme con los tomos más relevantes. Pero si hay uno del que me gustaría hablaros porque me parece tan importante y recomendable como la famosa saga, es el que he seleccionado para la imagen de este apartado: X-Men Origins: Jean Grey. Se trata sin duda del cómic más hermoso que he leído nunca, y no solo en cuanto al texto, que es escueto y está en inglés, sino a las preciosas viñetas pintadas en un estilo muy realista, emotivo y delicado. La historia, de solo treinta páginas, cuenta el trauma que desencadenó los poderes de Jean cuando era pequeña, y cómo consiguió superarlo con la ayuda del profesor Xavier, ingresando después en su escuela. Aquí me gustaría explicar la razón personal de mi aprecio por Jean y los X-Men. Los poderes mutantes en general, y los de ella en particular y en este cómic en concreto, están vistos como una especie de trastorno mental que impide a la persona que los padece vivir una vida normal, hasta que aprende a controlarlos y consigue hacer cosas espectaculares con ellos. Yo vi esta metáfora por primera vez en estos personajes, pero no son los únicos que la encarnan.
PERSONAJES SIMILARES
Sigue sin ser descabellado afirmar que Frozen, la famosa película de animación, es la mejor adaptación de La Saga de Fénix Oscura, exceptuando de nuevo por el desenlace. Son muchos quienes la consideran su cinta de Disney favorita por ser la que lleva más lejos la metáfora "poderes especiales igual a trastorno mental". Elsa, la protagonista, es una princesa que ha nacido con la habilidad de crear y manipular el hielo. Cuando era pequeña la utilizaba con libertad e inocencia jugando con su hermana, pero un día la hiere sin querer, por lo que es obligada a recluirse en el palacio y a ocultar y reprimir este don, volviéndose cada vez más insegura. El día de su coronación todo se llena de gente por primera vez en años, y sus poderes se descontrolan sumiendo el reino en un invierno eterno. Elsa huye a la montaña, donde renuncia a la corona y crea un palacio de hielo en el que pretende vivir a solas, libre de normas, obligaciones y represión; del miedo a hacer daño a los demás y que la juzguen como un monstruo. La película no acaba aquí puesto que se trata de una historia de amor, de tipo fraternal en este caso, aunque ese hubiera sido el mejor final tanto para Elsa como para Jean.
Otra cinta de este estilo protagonizada por mujeres es Tigre y Dragón, la cual sí posee una conclusión similar a La Saga de Fénix Oscura. En ella, Jiao Long Yu, la protagonista, es una aristócrata que sueña con vivir aventuras, y no solo lo sueña, ya que está versada en el conocimiento secreto de la escuela de artes marciales de Wudang, con el que roba La Espada Celestial que otro guerrero había entregado a la corte al retirarse. Este, mucho más sabio que ella, quiere instruirla, pero Jiao Long se niega. Es sin duda el personaje más libre de toda la película, pues desea dejar atrás sus obligaciones de casarse con el hombre que su familia le había buscado y vivir en el desierto con su amante, lo que al mismo tiempo se contradice con su anhelo de tomar la espada y ser invencible. Ese lado oscuro latente y la necesidad de un maestro que lo encauce en el buen camino están también presentes en la famosísima saga de Star Wars. Y de todas sus entregas, aquella en la que esto se ve con mayor claridad es en Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith, mi favorita sin ninguna duda. La conversión al mal de Anakin Skywalker a causa de su deseo de alcanzar un poder que le permita librarse de la posible muerte de su amada, es absolutamente espectacular y emocionante.
No obstante, me he dado cuenta de que la metáfora de los poderes no es lo único que genera mi amor por Jean Grey, especialmente si tenemos en cuenta que donde me llamó primero la atención fue en X-Men: La decisión final. Su arco argumental consiste en un personaje bueno que se convierte en malvado y poderoso, y no es la única que lo posee, por eso he seleccionado a otros similares que si bien no obedecen todos a esta transición moral, sí sufren algún cambio relacionado con sus habilidades. En el anime Akira, y en el manga que aún no me he leído, Tetsuo Shima comienza a manifestar poderes telequinéticos tras chocar su moto con un niño fugado de un laboratorio, los cuales acaban desatando la maldad en él y el caos en el mundo que lo rodea. Puede que el final de la cinta no se comprenda del todo, pero es innegable la influencia que ha ejercido en otras historias posteriores, como en la serie Stranger Things con el personaje de Once, una niña que también huyó de un centro y que emplea la telequinesia. En otra serie, Breaking Bad, Walter White pasa de ser un profesor de química de instituto a Heisenberg, su álter ego, y el capo de la droga más importante de Albuquerque. En la película Matrix el protagonista empieza como una persona normal y termina como el salvador de la humanidad con unas habilidades que superan a las del resto, cuya transformación se ve claramente en el combate final. En el videojuego Dragon Age II Anders está poseído por el espíritu Justicia, que al mezclarse con el odio de su huésped se transforma en Venganza, volviéndolo malvado y peligroso. Y esto ha sido todo, estoy segura de que me olvido de muchos más, o de que hay bastantes que aún no he conocido, y os invito a que me los descubráis a través de los comentarios, que siempre será un placer. Nos leemos, y recordad que un gran poder conlleva una gran diversión.
NOVIEMBRE 2006
En 2006 pasaron muchas cosas, y no todas buenas, como ya os he contado. En lo referente al arte parece ser que sí. Yo no conocí al personaje de Jean Grey a través de los cómics. Los únicos que leía de pequeña eran los de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, y 13, Rue del Percebe. Pero ese no es el problema. Seguro que os habéis preguntado cómo consigo acordarme de la fecha exacta de la primera vez que he visto una película. Pues la respuesta no es que tenga memoria eidética. De nuevo, ya me gustaría, aunque sí es verdad que establezco relaciones emocionales entre los sucesos que me permiten recordarlos con precisión. En el caso de las películas, además, cuento con una colección de entradas de cine que apunto antes de que se borren y de ahí saco las fechas. Por desgracia, si la primera vez que las veo no es en el cine y no tengo una entrada, la cosa se complica. No obstante, creo que fue a principios del primer curso de la ESO cuando mis padres alquilaron en el videoclub para mí y para mi hermano X-Men: La decisión final. Lo que viene siendo la tres. Ni la uno ni la dos. La tres. Con lo cual no nos enteramos de nada. Disfrutamos de la acción y los efectos especiales, pero no sabíamos quién era quién. Aun así a mí me llamó la atención el personaje de Jean Grey, que parecía haber llegado al final de su arco argumental, y tras pensármelo decidí darle una oportunidad a las cintas que la precedían.
LA TRILOGÍA ORIGINAL
"Mira, desde que Jean era estudiante siempre dudó del control de sus poderes. Siempre fijándose en los demás, y sintiendo que de algún modo, la dejaban atrás".
X-Men es una película del año 2000 que sentaría las bases del cine actual de superhéroes. Cinematográficamente hablando no parece gran cosa, pero en mi opinión es más fiel a los cómics que la saga posterior. Al menos en lo referente al equipo original, ya que en ella salen Cíclope, Jean, Tormenta y Lobezno, aunque El Hombre de Hielo es más joven que ellos y El Ángel y La Bestia no aparecen hasta la tercera entrega. El personaje de Pícara se convierte aquí en un nexo con el espectador al ingresar en la escuela del profesor Xavier tras conocer a Lobezno. De hecho, la película empieza con ella, en una típica escena de amor adolescente que se torna en algo muy siniestro, estableciendo así que nada es lo que parece. Pícara también sirve para mostrar el miedo y el aislamiento que viven los mutantes al ser la más temerosa de sus poderes. Lo contrario a esa inexperiencia es el personaje de Magneto, cuya escena en la que la rapta del tren sin que Lobezno pueda hacer nada es mi preferida.
X-Men 2 es la mejor película de la trilogía original, y esto se debe a que está basada en uno de los cómics más admirados de los mutantes: Dios ama, el hombre mata. Pero este no es el único motivo. La cinta está plagada de personajes y un sinfín de nuevas y variadas tramas. Tanto es así que además de la trepidante historia principal hay pinceladas sobre el pasado de alguien tan importante como Lobezno, y La saga de Fénix Oscura también aparece representada cuando Jean se sacrifica para que sus compañeros huyan en el jet. En vez de recibir una tormenta solar al igual que en el cómic, es sepultada por una tonelada de agua, lo que concuerda con la idea original de que Jean desató su poder ante una situación de riesgo en lugar de ser poseída por un ente espacial. Me gustaría destacar la parte en la que el profesor Xavier va a matar a todos los mutantes del planeta hipnotizado por un personaje tan fascinante como Jason, el hijo del villano de esta secuela, William Stryker.
X-Men: La decisión final está considerada como la peor de todas, y aquí es donde yo discrepo. Ya he dicho que la segunda es la mejor a pesar de que esta signifique tanto para mí, pero si a la primera le quitamos la excusa de ser una novata, la tercera la supera a muchos niveles. Visual y narrativamente es más espectacular e interesante, y todos sabemos que el principal problema fue haber unido una trama tan significativa como "la cura mutante" a La saga de Fénix Oscura, eliminando la parte espacial de los cómics. Y ese no fue el único error. Cuando Jean resucita asesina al personaje por el que se sacrifica en la historia original, y con ese inicio, ¿qué se puede esperar? Sin embargo, el combate con el profesor Xavier y el final muriendo en brazos de Lobezno son lo mejor de la película. Su doble personalidad también me resultó fascinante, y aunque hubiera deseado que se centrasen más en ella, sigue siendo lo mejor que han hecho hasta ahora.
LA SAGA POSTERIOR
"Libéralo... ahora. Desata tu poder, Jean. No temas... ¡Desata todo tu poder! ¡Libéralo, Jean! ¡JEAN, LIBÉRALOOO!"
A la trilogía original no se le pueden reprochar errores de continuidad. No ocurre lo mismo con las posteriores entregas. Bien es cierto que estas no solo tienen que concordar entre sí, sino que también pretenden hacerlo con las ya mencionadas, y por si fuera poco algunas pertenecen a un universo alternativo cuya línea temporal ha vuelto loco a más de uno. En cualquier caso la primera de ellas, X-Men: primera generación, es una buena película donde hay que destacar al personaje de Magneto y su historia de venganza. El uso de sus poderes telequinéticos recuerda mucho a una Jean Grey que se echa en falta en esta cinta.
Tal como ocurría en la trilogía original, la segunda película de esta saga, X-Men: días del futuro pasado, también es la mejor de todas y está basada en un famoso cómic del que recibe su nombre. Al igual que en X-Men 2 hay más personajes que en ninguna otra, reuniendo al elenco original y a sus nuevas versiones. En esta historia consiguen arreglar el cierre anticlimático de X-Men: La decisión final, donde el profesor Xavier, Cíclope y Jean morían, y Magneto y Mística perdían sus poderes, forjando así un desenlace ideal en el que todos han sobrevivido. Al menos, en esa línea temporal. Ver luchar a los mutantes con los centinelas en el futuro resulta espectacular, y el personaje de Quicksilver merece una mención aparte no solo por sus poderes, sino por su actitud despreocupada ante cualquier situación.
En X-Men: Apocalipsis regresa Jean Grey interpretada por Sophie Turner, actriz famosa gracias a Juego de tronos. He de decir que al principio me desagradó la idea por asociarla a uno de los personajes más débiles de esta serie, y aun así su escena final desatando el poder del fénix es, obviamente, mi favorita. Lo mismo me sucedió cuando vi el tráiler de X-Men: Fénix Oscura, llegando incluso a llorar de la emoción. No obstante, las cosas se torcieron de nuevo para esta ansiada adaptación del cómic. El director responsable de la mayoría de películas no pudo dirigirla una vez más, cediendo el testigo al propio guionista, siendo este su primer trabajo tras las cámaras. La trama espacial volvió a quedar fuera, y si en X-Men: La decisión final Jean era la responsable de las muertes de Cíclope y del profesor Xavier, aquí lo fue de la de Mística y de la de su propia madre. Pero lo peor de todo es el desenlace, sin duda lo más alejado de la historia original, ya que Jean no muere para redimirse de sus actos, y esto después de un inicio muy prometedor. Conclusión: hemos perdido otra oportunidad de que se hiciera justicia a este personaje, por mucho maquillaje y efectos que luzca la actriz protagonista.
LOS CÓMICS
"¡Oídme, Patrulla-X! ¡Ya no soy la mujer que conocisteis! ¡Soy el fuego! ¡Soy la vida encarnada! Ahora y para siempre... ¡Soy Fénix!"
¿Y qué cómics leí yo aparte de La Saga de Fénix Oscura? Pues podéis consultarlo en mi perfil de Goodreads, el cual me hice hace no mucho y me dio un enorme trabajo. Cuando descubrí a este personaje me dediqué a buscar cómics de grapas en los que aparecía en la portada, para luego leer la progresión de su historia en internet y así hacerme con los tomos más relevantes. Pero si hay uno del que me gustaría hablaros porque me parece tan importante y recomendable como la famosa saga, es el que he seleccionado para la imagen de este apartado: X-Men Origins: Jean Grey. Se trata sin duda del cómic más hermoso que he leído nunca, y no solo en cuanto al texto, que es escueto y está en inglés, sino a las preciosas viñetas pintadas en un estilo muy realista, emotivo y delicado. La historia, de solo treinta páginas, cuenta el trauma que desencadenó los poderes de Jean cuando era pequeña, y cómo consiguió superarlo con la ayuda del profesor Xavier, ingresando después en su escuela. Aquí me gustaría explicar la razón personal de mi aprecio por Jean y los X-Men. Los poderes mutantes en general, y los de ella en particular y en este cómic en concreto, están vistos como una especie de trastorno mental que impide a la persona que los padece vivir una vida normal, hasta que aprende a controlarlos y consigue hacer cosas espectaculares con ellos. Yo vi esta metáfora por primera vez en estos personajes, pero no son los únicos que la encarnan.
PERSONAJES SIMILARES
Sigue sin ser descabellado afirmar que Frozen, la famosa película de animación, es la mejor adaptación de La Saga de Fénix Oscura, exceptuando de nuevo por el desenlace. Son muchos quienes la consideran su cinta de Disney favorita por ser la que lleva más lejos la metáfora "poderes especiales igual a trastorno mental". Elsa, la protagonista, es una princesa que ha nacido con la habilidad de crear y manipular el hielo. Cuando era pequeña la utilizaba con libertad e inocencia jugando con su hermana, pero un día la hiere sin querer, por lo que es obligada a recluirse en el palacio y a ocultar y reprimir este don, volviéndose cada vez más insegura. El día de su coronación todo se llena de gente por primera vez en años, y sus poderes se descontrolan sumiendo el reino en un invierno eterno. Elsa huye a la montaña, donde renuncia a la corona y crea un palacio de hielo en el que pretende vivir a solas, libre de normas, obligaciones y represión; del miedo a hacer daño a los demás y que la juzguen como un monstruo. La película no acaba aquí puesto que se trata de una historia de amor, de tipo fraternal en este caso, aunque ese hubiera sido el mejor final tanto para Elsa como para Jean.
Otra cinta de este estilo protagonizada por mujeres es Tigre y Dragón, la cual sí posee una conclusión similar a La Saga de Fénix Oscura. En ella, Jiao Long Yu, la protagonista, es una aristócrata que sueña con vivir aventuras, y no solo lo sueña, ya que está versada en el conocimiento secreto de la escuela de artes marciales de Wudang, con el que roba La Espada Celestial que otro guerrero había entregado a la corte al retirarse. Este, mucho más sabio que ella, quiere instruirla, pero Jiao Long se niega. Es sin duda el personaje más libre de toda la película, pues desea dejar atrás sus obligaciones de casarse con el hombre que su familia le había buscado y vivir en el desierto con su amante, lo que al mismo tiempo se contradice con su anhelo de tomar la espada y ser invencible. Ese lado oscuro latente y la necesidad de un maestro que lo encauce en el buen camino están también presentes en la famosísima saga de Star Wars. Y de todas sus entregas, aquella en la que esto se ve con mayor claridad es en Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith, mi favorita sin ninguna duda. La conversión al mal de Anakin Skywalker a causa de su deseo de alcanzar un poder que le permita librarse de la posible muerte de su amada, es absolutamente espectacular y emocionante.
No obstante, me he dado cuenta de que la metáfora de los poderes no es lo único que genera mi amor por Jean Grey, especialmente si tenemos en cuenta que donde me llamó primero la atención fue en X-Men: La decisión final. Su arco argumental consiste en un personaje bueno que se convierte en malvado y poderoso, y no es la única que lo posee, por eso he seleccionado a otros similares que si bien no obedecen todos a esta transición moral, sí sufren algún cambio relacionado con sus habilidades. En el anime Akira, y en el manga que aún no me he leído, Tetsuo Shima comienza a manifestar poderes telequinéticos tras chocar su moto con un niño fugado de un laboratorio, los cuales acaban desatando la maldad en él y el caos en el mundo que lo rodea. Puede que el final de la cinta no se comprenda del todo, pero es innegable la influencia que ha ejercido en otras historias posteriores, como en la serie Stranger Things con el personaje de Once, una niña que también huyó de un centro y que emplea la telequinesia. En otra serie, Breaking Bad, Walter White pasa de ser un profesor de química de instituto a Heisenberg, su álter ego, y el capo de la droga más importante de Albuquerque. En la película Matrix el protagonista empieza como una persona normal y termina como el salvador de la humanidad con unas habilidades que superan a las del resto, cuya transformación se ve claramente en el combate final. En el videojuego Dragon Age II Anders está poseído por el espíritu Justicia, que al mezclarse con el odio de su huésped se transforma en Venganza, volviéndolo malvado y peligroso. Y esto ha sido todo, estoy segura de que me olvido de muchos más, o de que hay bastantes que aún no he conocido, y os invito a que me los descubráis a través de los comentarios, que siempre será un placer. Nos leemos, y recordad que un gran poder conlleva una gran diversión.
¡Me alegro de que por fin hayas sacado una entrada sobre Jean! Qué loca tu teoría con Frozen, jajaja. ¿Valdría para la lista de personajes buenos que se hacen malvados Síndrome, de Los Increíbles? xD Aunque no tiene un gran desarrollo... También podríamos pensar en Kylo Ren en la última trilogía de Star Wars, pero su desarrollo acaba siendo distinto al de Anakin.
ResponderEliminarEs una lástima que Jean Grey todavía no haya tenido su buena adaptación al cine de la saga de Fénix Oscura. Para mi gusto, de todas las pelis de X-Men, la más divertida y emocionante me sigue pareciendo Días del futuro pasado (curiosamente, una en la que Jean no tiene participación).
¡Y lo que me ha costado! Como que el blog me borró el principio cuando aún estaba en borrador.
EliminarMe di cuenta de la similitud entre Elsa y Jean la primera vez que vi Frozen. Luego descubrí muchos hilos en Twitter con la teoría "poderes especiales" igual a "trastorno mental", y entonces tuve claro por qué me gustaba tanto Jean.
Síndrome sale muy poco, pero mola la idea de fan despechado que se convierte en villano. Kylo Ren encajaría si su arco argumental no fuese justo al revés, aunque se ve que tuvo un pasado inocente. También sirve el Hombre de Negro de Westworld, del que ya hablé en una entrada.