Mi película favorita: Entrevista con el vampiro

"Mi invitación era extensible a cualquiera. Desde la puta que estaba a mi lado, hasta el chulo que la seguía. Pero fue un vampiro el que aceptó".


No resulta fácil hablar de una película que trasciende esta categoría. La objetividad, el análisis e incluso las sensaciones que transmite son eclipsados por el recuerdo de estos la primera vez que se vio, por una primera impresión que se ha vuelto indeleble. La lucha contra esta dicotomía se da en múltiples ocasiones a lo largo de mi blog, siendo la entrada sobre Piratas del Caribe la más meritoria, ya que como he dicho, marcó un antes y un después en mi forma de ver el mundo a través de mis anhelos. Algo parecido sucede con Entrevista con el vampiro, no obstante y a diferencia de la anterior, me cuesta mucho identificar la causa de esta trascendencia, que no se debe a un único personaje sino a la impresión que provoca todo el conjunto de sus elementos, aunque todavía no lo haya podido confirmar plenamente. Esto es lo que me dispongo a hacer a continuación.

SÁBADO 29 DE NOVIEMBRE DE 2008


Entrevista con el vampiro se estrenó el 11 de noviembre de 1994 en Estados Unidos, coincidiendo con el año en que nací, hecho que adopté como una especie de señal en cuanto le otorgué el título de película favorita. Por desgracia, esto significa que no pude ir a verla al cine, lo que quiere decir también que carezco de la correspondiente entrada con la fecha de la primera vez que la vi. Sin embargo, existe otra referencia que me ha permitido considerarla como la cinta con la que descubrí el género de vampiros.

En el 2008 fue el estreno de una película basada en una saga de libros que no tardó en ser adaptada al completo, y que volvió locas a la mayoría de las adolescentes. Me refiero, obviamente, a Crepúsculo. Por entonces tenía catorce años e intenté engancharme como las demás, pero no lo conseguí. El viernes 5 de diciembre fui a verla al cine con mis amigas de aquel curso, y estoy casi segura de que la semana anterior le pedí a mi padre que me pusiera una de vampiros de las que él consideraba buenas. Debo decir que yo no sabía nada de Entrevista con el vampiro, ni siquiera que también se trataba de la adaptación de la primera novela de una famosa saga, y por supuesto tampoco sabía nada de estos seres aparte de que había muchos filmes clásicos basados en el conde Drácula. Por lo tanto, creo que no podría haber empezado de mejor manera, incluso si la primera hubiese sido Crepúsculo, ya que esta sólo puedo considerarla como una historia de instituto o de superhéroes.  

¿Cómo describir esta primera impresión? Pues supongo que comparándola con la hipnosis. Mi padre puso la película, creo recordar que me estaba hablando antes de marcharse, pero en cuanto llamó mi atención el Libera Me de Elliot Goldenthal, el mundo dejó por completo de existir. Algo raro me sucede cuando lo escucho, algo que va más allá del filme, porque este aún no había comenzado y yo ya no podía desviar la mirada del puente Golden Gate, de las calles de San Francisco, y de la noche que se abría camino. Es sin duda el mejor tema de una peculiar banda sonora que encaja a la perfección con cada una de sus escenas y personajes, haciendo difícil su escucha separada de estas. El Libera Me arranca suave, con unos coros infantiles y un violín que parece llorar profundamente, siguiendo con una oscuridad que va en aumento hasta regresar a esa melancolía desgarradora del inicio. El año anterior había presenciado el final de la trilogía de Piratas del Caribe y mi fascinación seguía vigente, aparte de que entonces aún no sabía que me gustaba el romanticismo, ni que acababa de descubrir el romanticismo gótico.

EL DON DE LAS TINIEBLAS


"He venido en respuesta a tus plegarias. La vida ya no tiene sentido, ¿verdad? El vino no tiene sabor... la comida te produce náuseas... Parece que nada tiene razón de ser, ¿verdad? ¿Y si yo pudiera devolverte todo, calmarte el sufrimiento y darte otra vida? Una que no puedes ni imaginar. Y sería... para siempre. Y ni la enfermedad, ni la muerte, podrían volver a tocarte. No temas... voy a darte la ocasión de elegir que yo... no tuve". 

Entrevista con el vampiro posee una estructura circular ya que empieza donde termina: en el puente Golden Gate, el cual adquiere la característica de elemento de transición entre el mundo del espectador y aquel en el que se va a adentrar. La única diferencia es que la narración se inicia al anochecer y concluye al amanecer, reforzando así su condición de cuento, en este caso, de cuento de terror. No por nada esta es la historia del personaje de Louis, el vampiro del título, y es él mismo quien se la narra a un humano empleando el recurso de la metaficción. Quizá sea por ello que el guion posee frases a cada cual más brillante y hermosa.

Louis cuenta que como humano vivía atormentado por el sufrimiento y deseaba la muerte. Es entonces cuando hace acto de presencia Lestat, un vampiro que lo rescata de morir a manos de un ladrón y que lo muerde asustándolo para que cambie de parecer: "¿Aún deseas la muerte? ¿O ya la has saboreado bastante?". Se nos presenta así una especie de ángel de la guarda de las tinieblas, y que a continuación protagonizará una de las mejores escenas del filme: Lestat irrumpe en casa de Louis, mostrándose parcialmente mientras acaricia las cortinas de su cama y recita el monólogo que he citado arriba. Esta insinuación de una criatura sensual contrasta con sus palabras sobre el sinsentido de la vida, hasta que se deja ver por completo devolviéndole la esperanza con su propuesta. Más adelante el elemento de las cortinas se empleará para enseñarnos la otra cara del personaje, quien aparte de estar desfigurado se ha vuelto peligroso, y al ocultarse con ellas provoca una sensación opuesta a la atracción. Todo el relato está conducido por el Eros y el Thánatos, la pulsión de vida y la pulsión de muerte.

Estas ideas alcanzan su paroxismo en la escena de la transformación, sólo que aquí la imagen se antepone a la palabra. Louis contempla su último amanecer por primera vez en su vida, puesto que la luz del sol, algo que siempre habíamos dado por sentado y ya de por sí escasa hasta este momento en la historia, desaparecerá y adoptará un carácter amenazante. Al anochecer va hasta el cementerio, donde aparece Lestat en una postura semejante a la de los ángeles de piedra, diciendo: "¿Ya te has despedido de la luz?". En ese instante se desata una secuencia violenta que hace justicia a la presentación del personaje como un monstruo de la noche. No obstante, cuando este suelta a su víctima y le pregunta si quiere convertirse en alguien como él (una falsa elección porque la alternativa es la muerte), le habla como a un amante. En este punto recuerdo que yo deseaba cerrar los ojos ante la impresión que me causaba la sangre, pero no pude hacerlo. La absoluta belleza de la imagen me lo impedía. Al aceptar, Louis bebe la sangre de Lestat, rompiendo con la idea de la simple mordedura del vampiro. Esto me llamó mucho la atención en su día, al igual que la posibilidad de alimentarse de los animales, o el hecho de que no pueden beber de los muertos. Y así concluye la que considero la mejor parte de toda la película, una presentación de mundos y de personajes con una fuerza visual apabullante.

UNA NOVELA DE ANNE RICE

La ropa que lucía Lestat en escenas como esta despertó mi amor por las camisolas, los chalecos y otras prendas masculinas de esa época.

Como habréis imaginado, en cuanto supe que me había enamorado de la película empecé a leer el libro en el que está basada, y debo avisaros de que no me gustó. Ni ese ni Lestat el vampiro, la segunda novela perteneciente a las Crónicas Vampíricas de Anne Rice, la cual ni siquiera terminé. Sé que debería darle otra oportunidad por si mi opinión dependía de las circunstancias del momento, pero aun así es muy raro que yo abandone una lectura. Detecté en ambas un uso excesivo del monólogo interno aunque empleado a través de los distintos personajes, y eso es algo que a mí me cansa mucho. A veces parecía que esta saga era una excusa para exteriorizar todas las dudas teológicas y existenciales de su autora, quien siempre fue demasiado inteligente como para abrazar una fe determinada sin cuestionarse nada. 

Dicho esto, y tal como habréis deducido por el título de la entrada, mi intención es hablar de una película que extrae toda la paja de la novela, dejando sólo lo mejor, además de contar con una dirección de arte que nos mete de lleno en la historia. Sé que las diferencias con esta hacen que no se trate de una adaptación perfecta, como el hecho de haber suprimido la parte de Louis y Claudia en Transilvania, o el haber eliminado a los familiares vivos de Louis y Lestat al inicio del libro, los cuales, en mi opinión, eran un lastre que lo hacía empezar con más lentitud y falta de interés que su versión cinematográfica. Es cierto que las quejas de la autora con respecto al reparto son conocidas por todos, pero dice mucho que al ver el resultado final decidiera retirarlas. Comprendo que estos actores no se correspondieran con la imagen que ella tenía de sus personajes, y que hubiese pensado en otros rostros que sí se ajustaban al perfil, por lo que es lógico que abandonara la producción después de escribir una primera versión del guion. Hace años encontré una página web muy interesante con una traducción de la opinión de Anne Rice con respecto a Entrevista con el vampiro: http://solusan.com/arachnis/vampiros/annmas.html

UNA PELÍCULA DE NEIL JORDAN

Mujer y hombre contemplando la luna (1818-1824) Caspar David Friedrich. Cuando descubrí sus cuadros supe que me recordaban a Entrevista con el vampiro, y quizás por eso es uno de mis pintores preferidos.

De nuevo como os habréis imaginado, al comprender que la magia que experimentaba con Entrevista con el vampiro no emanaba del libro en el que se basaba, fui en busca de otros trabajos de Neil Jordan, su director. Por desgracia, en mi caso el acceso al material audiovisual depende siempre de otras personas, y no fue hasta el 2014 que se estrenó Byzantium, su nueva película de vampiros. Acudí a ella deseosa de hallar el mismo sentimiento que me embargó años atrás, mas no lo encontré, ni siquiera un resquicio. Aquí debo aclarar que yo soy muy reacia a aceptar otras cintas del género si no están ambientadas en la antigüedad, especialmente entonces cuando buscaba aquella sensación con la misma avidez que un vampiro busca la sangre. Byzantium posee algunas partes en el presente y otras en el pasado con imágenes góticas, pero sus protagonistas no sufren por haber dejado esto atrás, sino por las injusticias a las que se ven sometidas por pertenecer a una raza que no admite mujeres, idea que no me convence en absoluto. Otro filme de Jordan que vi tiempo después, con el que ganó el Óscar al mejor guion original, y que tiene más similitudes en algunas de sus escenas con aquel que nos ocupa, es Juego de lágrimas.

Volviendo al tema de la adaptación, otra maravillosa contribución del director es el humor negro que se respira en algunas partes y que sirve para aligerar el tono, así como para fomentar que estas perduren en la mente del espectador. Empiezan con el choque que se produce entre la actitud de los dos protagonistas, y alcanzan el culmen de nuevo gracias al contraste, esta vez en la introducción del personaje de Claudia, cuyos crímenes libres de toda conciencia hacen que Louis deje de castigarse. La escena de Lestat regañándola por matar a la modista antes de que le termine el vestido, o el profesor de piano que cae muerto sobre el teclado por haberla criticado, son lo más gracioso de la película. Otra aportación de Jordan fue el homenaje al cine, donde Louis cuenta que gracias a este invento pudo volver a disfrutar de los colores que no están presentes en su mundo de oscuridad, lo mismo que nosotros, como espectadores de su historia, asistimos a la espléndida reconstrucción de una época.

EL ROMANTICISMO GÓTICO


Si hablamos de fuerza visual no hay duda de que Drácula, de Bram Stoker se lleva la palma. Descubrí esta película de 1992 unos meses después de Entrevista con el vampiro, y me fascinó de un modo que entonces no pude comprender. Por supuesto, su historia de amor inmortal a lo largo de los siglos la situó segunda en mi lista de favoritas. Sin embargo, no sólo destaca por ser una adaptación que convierte al famoso conde en el máximo exponente del romanticismo, sino porque su estilo visual es el de una obra de arte. En la escena del prólogo, Drácula reniega de Dios y apuñala una cruz de la que brota la sangre mientras la música se intensifica, una música que, por su fuerza y ambientación, es mi segunda banda sonora preferida por detrás de Conan el Bárbaro. El uso del color y del vestuario resulta impresionante, con unos vestidos únicos que resaltan su condición de cuento de hadas oscuro. El personaje de Lucy Westenra es mi arquetipo de vampira, lo mismo que Abraham van Helsing es el estudioso de lo desconocido que se ha vuelto loco por todo lo que ha visto. Drácula, de Bram Stoker es también la cinta que mejor representa el erotismo desenfrenado del vampiro.

El resto de filmes que he visto son menores para mí, aunque algunos sean dignos de mención. El ansia, de 1983, está contada de forma caótica, pero es gracias a esto que resulta sugerente en las escenas de los dos amantes a lo largo del tiempo. Mi deseo de entenderla me llevó a leer el libro en el que se basa, encontrándome con la idea más terrorífica del mundo: los vampiros convertidos por la protagonista envejecen hasta que sus cuerpos se pudren, mas no sus conciencias, que permanecen encerradas eternamente en ataúdes. También es interesante la mezcla que hace con la ciencia ficción y que apenas se muestra en la película. Otra historia ambientada en el presente y que me gustó mucho es Sólo los amantes sobreviven, del 2013. La tragedia sustituida por finas dosis de humor en la relación de pareja me convenció y enamoró a partes iguales. Esta no parece formada por vampiros, sino por personas cultas y anticuadas que se lamentan por la sociedad en la que les ha tocado vivir. Para terminar y siguiendo con la comedia citaré El baile de los vampiros, de 1967, cuya ambientación opulenta está por encima de su humor infantil y entrañable.

EL PASO DEL TIEMPO


"¿Sabe? Los pocos vampiros... que tienen fuerza para ser inmortales... que pronto perecen por propia voluntad... El mundo... cambia. Nosotros no. Ahí se encuentra la ironía, que al final nos mata".
 
Creo que la verdadera causa de mi fascinación por Entrevista con el vampiro no radica en la historia, ni en los personajes, ni en la imagen; sino en el último encuentro entre los protagonistas. Este tendría que haberse producido antes como indicaba el libro, en el viaje de Louis y Claudia a París. Dicha omisión provoca una caída de ritmo e interés en la película, además de una ligera confusión porque Louis sabe que Armand ha ordenado la muerte de su amada pero no se venga de él, despidiéndose poco después. Es aquí cuando se reencuentra con Lestat, y yo considero que de haber aparecido antes, esta escena no me habría impresionado tanto. Ver al vampiro poderoso e irresistible como una pálida sombra de lo que fue, viviendo aterrorizado del mundo moderno, es algo que me conmueve intensamente: "Y esas luces... ¡y ese ruido! ¡Hacen que la noche sea más brillante que el día!".

La película cuenta con un final optimista que difiere del libro, en el que Lestat ataca al entrevistador en el coche, diciendo: "No necesito presentación, ¿verdad?", como si él hubiese asistido con nosotros a la narración del protagonista, y de la que se burla al oír las cintas: "Oh, Louis, Louis. Quejándote siempre, Louis. ¿Ya has oído bastante? He tenido que oír eso durante siglos". El chiste autorreferencial se disfruta mucho, lo mismo que tener a Lestat de vuelta, y a pesar de todo estamos ante una historia terriblemente pesimista donde lo que me marcó fue el mensaje de Armand: el control sobre la vida y la muerte no sirve de nada si no puedes controlar el mundo en el que vives, el cual pertenece a los mortales. Un mundo que no cambia puede ser una pesadilla, pero un mundo que cambia y al que no te adaptas, también. Entrevista con el vampiro es para mí un lamento por una época pasada, por un romanticismo gótico que recién acababa de descubrir, y la Capilla Sixtina del género, imposible siquiera de igualar. Aun así, lo más triste es saber que ya nunca habrá una segunda parte a la altura, porque Tom Cruise no podrá interpretar a mi personaje favorito con menos recorrido en pantalla: Lestat de Lioncourt, mi ángel de las tinieblas.

Comentarios

  1. Me gustó también a mi la película, pero la verdad que no me acuerdo mucho acerca de ella. Drácula de Bram Stoker me gustó aún más ... hasta que leí el libro. Para mi el libro ensombreció totalmente la película. "El Baile de los Vampiros", me gustó, pero apenas me acuerdo de ella. El resto no las vi. Pero sí que es un tema que, bien tratado, tiene más que múltiples posiblidades. Me acuerdo de una película chunga de vampiros que vi (ni me acuerdo cuál era). No valía nada, pero me dejó impresionada lo bien que transmitía el sentimiento de soledad (en este caso, de los vampiros); solo por eso valía la pena verla.

    Y como siempre, estupendo artículo, Aida. Que bien que podamos volver a leerte!!!!!!!

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    1. Muchas gracias, Marta :)

      Puede que el género de los vampiros no me hubiese enamorado tanto de no haber empezado por Entrevista con el vampiro, una película que parecía reunir todo lo necesario para encandilarme, aparte de ser la que mejor trata el tema del paso del tiempo. Siento curiosidad por esa que no recuerdas. Yo también vi alguna que me llamó la atención como Déjame entrar, o recientemente una parodia titulada Lo que hacemos en las sombras. Parece que cuanto más distintas son entre sí, más interesantes resultan.

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  2. Qué bien ver por fin que hablas de tu peli favorita. Poner la guinda, jejeje. A mí Entrevista me resultó muy interesante cuando la vi. Una peli con mucho carácter en el género, lo cuál no es poco. Y es curioso que no se hubiesen hecho más secuelas basadas en la saga. De haber ocurrido en estos años, fijo que una más intentaban sacar. Aunque claro, puede que Tom Cruise no fuese el escogido para Lestat, que ahora está bastante acomodado como héroe de acción... xD

    Claramente fue uno de esos casos en los que se alinean los astros y el proyecto lo saca adelante un director/autor al que dejan algo de manga ancha desde la productora. De ahí que haya quedado en el recuerdo de la mayoría de quienes la vieron como una cinta notable.

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    1. Siempre me dejo lo mejor para el final, je, je, je.

      Bueno, existir existe una secuela de Entrevista con el vampiro: La reina de los condenados, que adapta el libro homónimo y el anterior a ese, Lestat el vampiro. Yo no la vi ni tengo intención de verla, por eso no la mencioné en la entrada, y a simple vista parece muy serie B, por no decir que Anne Rice reniega de ella y que no hay nadie del reparto o el equipo técnico de Entrevista.

      Tom Cruise me debe hacer más papeles de villano, bien lo sabe él, pero no lo culpo. En estos tiempos o te agarras a una franquicia o es muy difícil encontrar buenos papeles. Y el cine de acción no es apto para mortales...

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  3. Me encantan las pelis de vampiros y me encantan tus entradas en el blog, sigue así!!!

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