Museo del Romanticismo

Este no es un blog de viajes, pero sí es un blog enfocado en el romanticismo, y yo, como buena romántica que soy, me moría por visitar el Museo del Romanticismo desde que supe de su existencia, cosa que por fin he hecho.
 

MI PRIMER VIAJE A MADRID
 

Del veinticuatro al veintiocho de junio realicé con mi pareja un ambicioso viaje a Madrid culturalmente hablando, puesto que establecimos ver en tres días el llamado Triángulo del Arte: grupo de museos que se ubican en la zona del Paseo del Prado, la vieja alameda que marca el límite entre el casco antiguo de la ciudad y el Parque del Retiro. Los tres vértices del Triángulo son el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía. Mi preferido, sin contar con la grandiosidad del Prado, fue el Thyssen por su colección de paisajismo entre la que destacaban dos cuadros de mi querido Caspar David Friedrich, mientras que el Reina Sofía fue el peor con una única planta que vale la pena visitar por Dalí y otros pintores surrealistas. Asimismo, los que me leéis habréis notado que este también es un blog sobre cine, y como buena cinéfila que va a Madrid, no pude pasar por alto la entrada a un templo como Kinépolis, cuyas películas no son películas, sino experiencias, y tras desarrollar una serie de problemas físicos que ignoraba padecer en tan alto grado (dolor de cabeza, sequedad de ojos, molestias en los pies y rigidez general a causa de las muchas horas parada), decidí dejar para el final aquello que a mí personalmente, más ilusión me hacía.

VIERNES 28 DE JUNIO DE 2024
 
 
El Museo del Romanticismo se trata de un palacete que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante este período, alejándolo de los que llevábamos vistos hasta entonces, y no solo por no considerarse una pinacoteca, ya que posee muchos cuadros importantes, sino por su tamaño. No obstante, el precio de la entrada es muy asequible y nosotros coincidimos con su centenario, por lo que esta nos salió gratis. Su recorrido es circular y vale la pena hacerlo leyendo el itinerario, que describe varias habitaciones entre las que se encuentran el salón de baile con sus instrumentos musicales, el gabinete, el comedor con su espléndida vajilla, el oratorio con la pintura de Goya, la sala de los costumbristas andaluces con las obras de Valeriano Bécquer, la sala de espiritismo, el fumador con su estilo oriental, la sala de juegos de niños con sus impresionantes miniaturas, la alcoba femenina y la sala de billar.

EL GABINETE DE LARRA
 
 
Mi parte favorita fue sin duda la habitación dedicada a los escritores del romanticismo español, la cual llegó a emocionarme. Ya he mencionado los cuadros del hermano de mi adorado Bécquer, y en esta sala se encuentra Gustavo Adolfo Bécquer en su lecho de muerte, de Vicente Palmaroli, junto a las obras más representativas del museo, Las sátiras del suicidio romántico, de Leonardo Alenza. También destacan los retratos de José de Espronceda y de Mariano José de Larra, de quien poseen además el manuscrito borrador de Los Calaveras y la cinta fúnebre del entierro de José Zorrilla. Por desgracia, el veintiocho de junio es el Día Internacional del Orgullo, y no puedo obviar el hecho de que una guía "feminista" pasó por el gabinete despreciándolo únicamente porque era masculino, como si así no pusiese de manifiesto la segregación sexual de la que tanto abomina.

CONCLUSIÓN


Si viajáis a Madrid con el afán de ver todos los museos... solo me resta decir que estáis tan locos como yo, aunque espero que os sintáis afines a este espíritu romántico y disfrutéis de este hermoso fragmento del romanticismo en nuestro país.

Comentarios

  1. No conocía la existencia del Museo del Romanticismo, pero no me lo pierdo en el próximo viaje que haga a Madrid!

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    1. Es una peregrinación indispensable para todos los seguidores de mi blog ;)

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  2. ¡Fue una visita muy chula! Me gustó cómo está organizado el museo para que sea un recorrido circular, te permite hacer un viaje por el tiempo para entender mejor las costumbres de aquella época (mientras vas leyendo el itinerario). Después de los museos más grandes, la verdad es que se agradece uno más "modesto" y pequeño en el que poder dedicar algo más de tiempo a fijarse en los detalles. Es una visita muy recomendable. :)

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    1. Totalmente de acuerdo contigo. Ahora el siguiente paso es ir a Andalucía y visitar la casa de Gustavo Adolfo Bécquer ;)

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